Ochenta años puede ser la vida de cualquiera, una vida que desde la lejanía que provoca una historia olvidada, se debate por añoranza entre lo vivido y lo que queda por vivir. Lo vivido no es más que un pueblo que hace ochenta años agitó las riendas de su soberanía para lograr que la libertad fuera la primera piel del ciudadano, no es más que recoger el inagotable testigo de la encarnizada lucha de las mujeres por sus derechos y declarar su igualdad civil con los hombres, no es más que librar al Estado de la rémora religiosa, mermando sus privilegios e influencias, no es más que el desarrollo sindical y de los derechos de los trabajadores, nno es más que la busqueda de la pluralidad política en pos de una democracia representativa, no es más que asegurar los bienes y porvenir de campesinos y obreros, no es más que hacer desaparecer la corona de nuestra realidad constitucional......... pero tampoco es menos.
¿Es posible que tras los logros del 31 lo que nos quede por vivir sea menos?¿Es posible que tras tal demostración republicana no seamos capaces de superar una constitucion elaborada en el 78 que significa una regresión política?
Los jóvenes comunistas no queremos ser los hijos desmemoriados de un país que trata de enterrar la historia para que no se rindan las cuentas que muchas familias tienen con los asesinos del pasado. Queremos una Ley de Memoria Histórica que no sólo abra fosas comunes, cosa que desde el poder judicial se trata de evitar, sino que además, esas fosas provoquen una condena a los crímenes del franquismo. ¡Exigimos el fin de una constitución creada para no provocar enfrentamientos entre las dos españas!, cuando nosotros decimos ¡que no hay dos españas! ¡que solo hay una , la republicana! y que la otra es delicuente y fascista y ya es hora de acabar con su retiro de nobles caídos y conservadurismo transigente y maniqueo, como si hubiera que pedirles perdón por exigir justicia y libertad, pedirles perdón por rememorar el pasaje más esperanzador d enuestra historia, pedirles perdón por molestarles con discursos verbigracia del presente.
El camino de la III República compañeros y compañeras no se logrará sin conocer nuestra historia, pero conocerla, no solo para no repetir los errores del pasado, frase redentora de los que no quieren cambiar nada, ya sea por interés o ignorancia, sino para repetir los méritos que pusieron a España en el camino de su emancipación económica, política y social.
Los republicanos perdimos dos batallas, una, la Guerra Civil, por el brazo aniquilador del fascismo que se aprovechó de un sistema incipiente que aún no habia madurado, y una segunda, la Transición, porque arrugados por el miedo, perdimos la oportunidad de crear una república sólida y definitiva.
¿Ahora también vamos a perder la batalla de la Memoria Histórica?¿No podemos más que aprender, derrota a derrota que la situación nunca va a cambiar, que el pueblo español está condenado a soportar un sistema de gobierno que no le representa?
Los jóvenes comunistas creemos que no, que con la ayuda de los que lucharon y quieren seguir haciéndolo en su nostalgia irredenta, con el apoyo de los que se nutren de ideología para alimentar sus sueños de libertad, y con el trabajo de los que debemos librar las batallas del futuro y gritar por los que han quedado mudos, podemos hacer realidad una idea que hace 80 años quedaría grabada en nuestra mente para la eternidad..........La República. La República democrática de trabajadores de toda clase, que se organiza en régimen de libertar y Justicia como el tenor literal del artículo uno de la Constitución de 1931 define a España.
Que no pasen otros ochenta años sin provocar una revolución, que la próxima vida se desarrolle en lucha durante ochenta años para algo más.
Lo que queda por vivir puede que no sea más que el paso anodino de los años........ Y nada menos, pero también puede ser el paso glorioso que demos para el advenimiento de la III República.
NADA MÁS Y NADA MENOS
VIVA LA REPÚBLICA Y VIVA EL PARTIDO COMUNISTA
